Inmediatamente después de haber cerrado el que fue considerado durante unos cuantos años el mejor restaurante del mundo, Ferran Adrià manifestó, el pasado mes julio, que albergaba la intención de sustituir elBulli por un think tank de reflexión o una fundación sin ánimo de lucro. Pasados unos cuantos meses, el proyecto del cocinero va tomando cuerpo y su inicial intención lleva camino de convertirse en uno de los proyectos más interesantes de la historia de las escuelas de negocios, según afirma Financial Times.
Adrià, apoyado por Telefónica, ha invitado a varios grupos de estudiantes de cinco escuelas de negocios a participar en su original proyecto para que, en equipos de tres y con un profesor que ejercerá tareas de supervisor, desarrollen una estructura para su fundación con la finalidad de aportar nuevas ideas que abarcarán desde la comercialización hasta la propuesta de perspectivas originales para potenciar el negocio.
Las cinco escuelas son, Esade de Barcelona, London Business School, Harvard Business, Columbia Business School y Haas School of Business de la Universidad de Berkeley cuyos planes de negocio serán juzgados posteriormente por el mismo Adrià y un grupo de expertos entre los que se encuentra el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. El proyecto ganador será el que sirva de base para dar forma a la fundación elBulli en sus aspectos de organización, financiación y comercialización. El primer premio será de 10.000 euros.
“Es una oportunidad única para los estudiantes”, en opinión de Alfons Sauquet Rovira, decano de Esade. “Adrià no solo les está diciendo que pueden estudiar su proyecto sino, además, que pueden ayudar a desarrollarlo y que va a confiar en su criterio”, añade el decano. Los estudiantes tienen la oportunidad de diseñar prácticamente cualquier idea que se les ocurra por lo que el reto es muy atractivo, a juicio del profesor Sauquet.
El diario alaba el sentido de vanguardia de la cocina de Adrià y su afán experimentador así como su permanente empeño en la reinvención de los menús que le hicieron famoso. Pero también reconoce que no es sencillo insistir con estos parámetros culinarios en una ubicación espectacular junto a la playa de Rosas por lo que no es extraño que las pérdidas hicieran acto de presencia.
No es probable, dice FT, que cualquier joven y brillante estudiante de MBA que piense que la fundación elBulli se podrá sostener simplemente aprovechando la reputación del chef español llegue a conseguir el premio porque como dice Adrià lo que prima es el equipo y el espíritu. “Al final todo es una actitud, no es el dinero; elBulli es un lugar que ayudó a a crear un sentido de vanguardia en el mundo culinario durante veinte años. Con 300.00 euros al año se creó uno de los lugares más importantes del mundo de la alimentación; no se necesitan 20 millones de euros para eso”, matiza el chef.
“La respuesta ganadora no será, en absoluto, un simple estudio de financiación que necesita rendimientos sobre el capital; el trabajo de Adrià ha sido siempre así, siempre ha ido un poco más allá de lo que se ha considerado normal”, termina diciendo el profesor Sauquet en el artículo de FT.