Han pasado ya más de cinco años desde que comenzara la crisis financiera y la reputación de la banca de Wall Street sigue deteriorándose.
La consultora Harris Interactive ha llevado a cabo una encuesta para medir la reputación de las entidades financieras y el resultado muestra que tan sólo el 17% de los encuestados tienen un impresión positiva de los bancos, un 5% menos respecto al 22% del año anterior. Wall Street es la tercera industria menos popular, por debajo se sitúan la industria del tabaco y el gobierno.
La industria automovilística se encontraba en esta misma posición hace dos o tres años. Sin embargo, la cuestión con la banca es que gran parte de su reputación tiene que ver con las expectativas; las expectativas están directamente relacionadas con la confianza en dichas entidades; y la confianza se ha quebrado.
Quizás los encuestados este año han prestado más atención a las idas y venidas de la banca de inversión, a sus pobres resultados, a sus planes de restricción de costes o a sus significativos recortes de plantilla. También puedes ser que el movimiento de protesta contra los grandes bancos, combinado con algunas impopulares medidas contra el consumidor puestas en marcha por las entidades, les haya hecho todavía más impopulares.
Durante los últimos meses, algunos bancos han invertido en costosas campañas de relaciones públicas para restaurar sus problemas de imagen, explica The New York Times en su publicación especializada Dealbook. De hecho, Harris Interactive entiende que es posible “rehabilitar” la reputación. No obstante, una campaña multimillonaria no será capaz de reparar el daño por si misma, asegura la consultora en su informe. “El marketing no ayuda si no existen una creencia fundacional en la compañía o una plataforma de reputación sobre la que trabajar”.