El primer paso más común en las empresas que quieren innovar es un aumento del compromiso en innovación. Sin embargo, a menudo se produce un desfase entre este aumento del compromiso y el aumento deseado de Innovation Competence según escribe en Innovation Leadership Tim Kastelle que también reconoce que lo más común en muchas empresas es no innovar mucho.
A menudo, el primer paso de la innovación es meramente simbólico y aunque la innovación se llegue a considerar como uno de los valores fundamentales de la empresa no es usual que las empresas de cierta categoría den el siguiente paso e integren la innovación en su estrategia.
Otras empresas suelen adoptar algún tipo de proceso para estimular la innovación. Por ejemplo, que algunos se dediquen a generar ideas; también hay quien se las pide a los empleados o, incluso, se puede comprar algún software de gestión de ideas. Estas empresas carecen, a menudo, de alguno de los principales componentes del compromiso de innovación. El número de recursos activos -tiempo y dinero-, dedicados a la ejecución de ideas es con frecuencia muy pequeño. Si hay algunos medidores de innovación en la empresa por lo general sólo miden el número de ideas generadas o apuntadas. Además la participación de la alta dirección en el proceso real de innovación suele ser limitada.
Existen ciertos tipos de empresas que confunden la innovación con la simple generación de ideas de modo que su compromiso con la innovación se limita únicamente a la generación de esas ideas con lo que su capacidad de innovación será muy baja. Algunos ejemplos son los que se producen en las empresas ubicadas en industrias con cambios de entorno; las empresas que reaccionan al cambio pero sin fuertes incentivos y las empresas consolidadas que olvidan la necesidad de innovar con rapidez, como le ocurrió a Kodak. Las estrategias que se ofrecen en el artículo para quienes quieran aumentar su Innovation Competence son tres:
• Iniciar la gestión de la innovación como un proceso: La generación de ideas es solo una parte de la innovación. Para innovar es necesario generar ideas, seleccionar las mejores, ejecutarlas y luego divulgarlas. Solo trabajar en la generación de ideas es un síntoma clásico de las empresas que solo piensan en la innovación pero que no están innovando.
• Deshacerse del sandwich de aire: Hay algunas empresas que tienen lo que Nilofer Merchant llama sandwich de aire : «Un sandwich de aire es una estrategia que tiene una visión clara y la futura dirección en la capa superior; el día a día de la acción en la parte inferior y prácticamente nada en medio –ningún bocado carnoso que conecte ambas capas- ningún mordisco rico que alinee la nueva dirección con las nuevas acciones dentro de la empresa’’. Merchant ha escrito un libro dedicado a la solución de este problema -«The New How: Creating Business Solutions Through Collaborative Strategy»-, por lo que si su empresa está en esta situación vale la pena leerlo.
• Dedicar recursos para la ejecución de la idea y su difusión: otra manera de hacer frente al error de “innovación = generación de ideas” consiste en asignar recursos y esfuerzos a la ejecución de las ideas. Si usted está acogiendo ideas de sus empleados, no hay nada más desmotivador para ellos que no ver qué ha pasado con sus grandes ideas después de haberlas presentado. La mejor manera de empezar a construir una cultura de innovación es la de actuar sobre estas ideas, ¡que lo sean de verdad! Cuanto más haga esto, más aumentará su Innovation Competence, señala el artículo.