Las previsiones indican que el uso de smart watches se impondrá en los próximos años, con ritmos de ventas anuales de dobles dígitos, pero muchos usuarios siguen renuentes a adquirir esos relojes de última generación que permiten hacer llamadas, recibir e-mails o monitorizar el cuerpo durante la actividad deportiva.
Un estudio de Kentico del que se hace eco e-marketer y realizado sobre 1.000 personas mayores de 18 años en EEUU, encuentra las razones principales por las que el público no se engancha aún a a productos wearable como los smart watches.
Según este estudio, el coste sería el principal motivo para dilatar la adquisición de un reloj inteligente. El 69% de los usuarios consultados eligieron esta respuesta como primera opción.
El segundo factor más considerado por los usuarios es que realmente no hay utilidades añadidas para usarlo. Un 38% de los encuestados eligieron esta opción. Hay que tener en cuenta que muchas de las funciones que proporcionan los smart watches, como manejar el correo electrónico o recibir y enviar llamadas de telefóno se pueden realizar por medio de smart phones.
De hecho, un 14% de los encuestados por e-marketer respondió que ya vivía enganchado a su teléfono móvil, por lo que no encontraba motivo para adquirir un reloj inteligente que duplicara el servicio.
Las cuestiones referidas a la comodidad y al tamaño fueron las siguientes razones aducidas por los usuarios. Un 17% y un 15%, respectivamente, señalaron este motivo.
No obstante, los fabricantes consideran que los relojes inteligentes seguirán ganando terreno y así lo señalan diversos estudios. Según uno realizado por la Consumer Technology Association de EEUU, una gran cantidad de consumidores desean adquirir algún tipo de aparato capaz de monitorizar la salud o las actividades deportivas y, en ese caso, los smart watches, que pueden medir el ritmo cardíaco o la velocidad de paseo o de carrera, son la opción predilecta. (Seguir leyendo)