«El fraude es un azote que daña la reputación de compañías y países, cuesta miles de millones y arruina vidas. Todos sabemos que es una carga económica y moral par la sociedad, pero no sabemos cuál es el arquetipo del defraudador», así presenta la consultora KPMG un informe recién publicado sobre las características del fraude en el mundo (Global profiles of the fraudster: Technology enables and weak controls fuel the fraud).
Durante años, KPMG ha estado haciendo un seguimiento del impacto de estas actividades ilícitas. Este es el tercer informe de gran alcance sobre la cuestión que dan a conocer y continúa al anterior, que fue publicado en el año 2013.
Según la consultora internacional, el hecho más relevante que ha encontrado en la actual revisión es el impacto de la tecnología. En el 24% de los casos estudiados la tecnología fue un elemento fundamental que permitió la comisión del fraude. En contraste, señala KPMG, el estudio revela que, al mismo tiempo, se emplea muy poco la tecnología para perseguir el fraude. El otro elemento destacable es que la falta de controles internos sigue siendo una raíz muy importante del problema. En 2013, el 61% de los casos fueron atribuibles a la falta de gobernanza interna. En el último informe, la cifra ha mejorado sólo hasta el 54%.
Para realizar el estudio, KPMG presenta un cuestionario a sus profesionales distribuidos por el mundo. Estos respondieron en función de los casos que investigaron o que se dieron a conocer desde 2013 hasta 2015. En total, el informe analiza 750 casos ocurridos en 81 países, que sirven para crear un perfil típico del defraudador en el mundo.
Estas son algunas de las características del defraudador y de los fraudes estudiados.
- El 83% son varones
- El 69% tienen una edad de entre 36-55 años
- El 62% trabaja en connivencia con otros
- El 38% cuenta con buena reputación en la empresa y el 44% tiene puestos de mucha autoridad
- El 43% de los casos se detectan por chivatazos o sospechas de otros compañeros. Sólo el 22% en controles rutinarios de la empresa
- Sólo el 17% del fraude lo cometen mujeres. Mientras que los hombres que defraudan suelen tener puestos altos, las mujeres suelen tener puestos más bajos en el escalafón… pero esto también coincide con el hecho de que hay menos mujeres que hombres en puestos directivos
KPMG considera que su informe puede ayudar a prevenir las malas prácticas. ¿Cuáles son las características, motivaciones o personalidades de los defraudadores? ¿Quién es más proclive a cometer un fraude? ¿Cómo suele hacerlo y con quién se compincha para lograrlo? Estas son algunas de las respuestas que pueden extraerse del informe.