‘Time for a double dip?‘. El titular de la portada de The Economist de esta semana lo dice todo. Las dudas sobre una recaída de la economía de EEUU, al igual que ocurre en Europa, está provocando un auténtico terremoto en los mercados mundiales, que asisten a un desconcierto generalizado ante la ausencia de liderazgos políticos claros que tomen las decisiones adecuadas y, sobre todo, transmitan la confianza necesaria.
The Economist continúa de esta forma con un análisis crítico de la gestión de la crisis que acecha a la economía global y si la pasada semana alertaba de los riesgos de una Japanización de Europa y EEUU, esta semana pone sobre la mesa en su primer editorial los riesgos de que EEUU entren en la tan temida segunda caída. El tiempo dirá cuál es la dirección que toma la economía estadounidense y el resto del mundo, pero como señala el semanario británico, hace falta que lo políticos tomen decisiones atrevidas y digan la verdad.
El semario británico, con la misma filosofía, analiza el futuro electoral en España tras la convocatoria de elecciones para el 20-N (‘Anyone want to run this country?‘), y afirma que Mariano Rajoy está navegando entre dos aguas: la consciencia de la necesidad de adoptar medidad impopulares si se hace con el poder y no atemorizar a los votantes antes de tiempo para facilitar un gobierno fuerte que pueda, precisamente, tener las manos libre en la adopción de esas medidas.