Basándose en experiencias propias y ajenas, estudiándolas con precisión y aplicándolas a su propia vida el experto bloguero en temas de Management de Fast Company , Kaihan Krippendorff, ha llegado a la conclusión de que merece la pena persistir, siguiendo ciertas reglas, hasta lograr el éxito o, al menos, parte de éxito en vez de abandonar un proyecto o una empresa .
Krippendorf durante su investigación contactó con una compañía de casi 40 años de antigüedad dedicada al tema en cuestión: InventNow. Fundada en 1973 para reconocer a los grandes inventores de la historia, posteriormente proyectó una serie de programas diseñados para que los estudiantes aprendieran a persistir.
“Para tener éxito no necesitas ser un genio; hay que tener persistencia y fuerza de voluntad”, dice Jeffery Dollinger, presidente de InventNow. Y con sus sugerencias, las de unos cuantos estudiosos y varios expertos, el bloguero ha resumido las reglas fundamentales para encontrar la inspiración y persistir en el empeño cuando todo parecía irse al traste. Son estas:
1.- Reconecte con los “por qué”. Vuelva a la versión original e imagínela con el objetivo final logrado. Grandes guerreros han imaginado la victoria en la batalla y los mejores atletas se imaginan ganar antes de pisar la meta, así que. . . ¿Por qué no usted?
2. Sepa cuando abandonar. Se nos enseña desde muy jóvenes a «no rendirnos nunca», o en palabras de Winston Churchill: «Nunca, nunca, nunca, nunca te rindas.» Sin embargo, grandes estrategas saben que las grandes estrategias tienen que ver con la toma de decisiones. Miran todo lo que hay en su plato y deciden qué cosas, realmente, no merecen el esfuerzo. Esto no tiene que ver con la decisión de renunciar al proyecto, sino con identificar qué partes del proyecto le darán los mejores resultados de su esfuerzo.
3. Mida la pista de aterrizaje. Haga sus cálculos para saber cuánto tiempo necesita de verdad. Calcule su dinero, sus energías y cuantos días, semanas o meses necesita para el desarrollo de su proyecto.
4. Actúe con una táctica. Clasifique sus prioridades en cuatro cestos: pérdidas de tiempo, tácticas, movimientos ganadores, e ideas locas. Los movimientos adecuados tienden a ser los ganadores de las oportunidades que darán sus frutos a largo plazo. Desde este momento tiene que centrarse en sacar adelante el día a día, es el momento de centrarse en las tácticas. El avance se medirá en pulgadas no en millas, así que a trabajar. Deje de preguntar por qué (es el primer paso) o dudar (paso dos). Descuelgue el teléfono, escriba la propuesta, como en mi caso escribo este blog. Y finalmente eche un vistazo a el nuevo libro de Steven Pressfield, “Do The Work” (Hacer el trabajo). ¡Esto realmente funciona!, termina diciendo el artículo de Fast Company.