FT: Le cost-killer car-crash

Interesante análisis sobre los errores de uno de los “chicos de oro” de la industria del automóvil, Carlos Ghosn, debido a las falsas denuncias lanzadas a principios de año sobre algunos ejecutivos de Renault por supuesto espionaje industrial. El patrón de Renault y Nissan transformó esta semana su imagen implacable de triunfador ‘business man’ por el de un ejecutivo en declive, al reconocer la falta cometida por las denuncias ahora admitidas como falsas. Según afirma el FT, si nada lo remedia, parece que Mr Ghosn va a dejar de estar sentado en el asiento del conductor. Un ejemplo más de cómo hasta los más grandes de los negocios pueden disolverse como un azucarillo casi de la noche a la mañana. Y ello, pese a muchos años de inversión en imagen y comunicación: quien la hace la paga y eso difícilmente lo evita una campaña de Relaciones Públicas.

Felicitación Navideña