Parece que ya no hay límites en la guerra de los dos gigantes tecnológicos, Google y Facebook. El último capítulo ha sido el intento por parte de Facebook de socavar la imagen de Google a través de una campaña de PR ejecutada por la multinacional Burson Marsteller, según publica hoy The Daily Best , y amplía con más detalles Business Insider.
El resultado, desde luego, ha sido bastante desastroso y muestra los riesgos en los que uno incurre cuando trata de atacar a su competencia, más que a potenciar su propio negocio. Una campaña de PR difícilmente va a mantenerse en secreto cuando se involucran periodistas y bloggers, que, por suerte, todavía mantienen ciertas dosis de independencia y aseguran de esta forma un cierto control social a través de las denuncias de aquellos hechos que consideran censurables.
El intento de atacar Google Circle a través de una campaña de creación de opinión entre los bloggers más reputados ha sido un fracaso para Facebook, a quien se le puede volver en contra, porque además ha pretendido atacar por el flanco de la privacidad, cuando es éste precisamente uno de sus problemas más recurrentes y criticados de su propio modelo de negocio.
Lo que está claro es que dentro de la cancha de juego de lo que podría llamarse “social technologies” hay ahora mismo cuatro grandes players -Google, Facebook, Microsoft y Apple- que marcan el terreno de juego y parece dispuestos a lo que sea con tal de ganar la guerra. Cada uno tienes armas propias, fortalezas y debilidades, pero todos parecen querer ocupar un mismo espacio. Y si para ello hay que montar una campaña contra un competidor, parece que todo vale…salvo que te desenmascaren, como le ha ocurrido a Facebook en esta ocasión.