Artículo de Pablo Fernández publicado en Economía Digital
La tormenta en torno al caso Bárcenas y el Partido Popular se ha tomado un respiro unos días por el desgraciado accidente del tren Alvia en Santiago de Compostela. Pero esta semana volverá al primer plano de la actualidad, tras la enmienda a la totalidad que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha auto presentado, obligado por los acontecimientos, la presión mediática y de la oposición, y el revuelo interno en el propio PP y su base social que empezaba a desprenderse de las encuestas.
La decisión de acudir, por fin, al Parlamento, este jueves, a dar cuentas de lo ocurrido es una gran noticia, se mire por donde se mire, porque a los que creemos en una democracia moderna nos parece muy saludable el rendimiento de cuentas de nuestros mandatarios públicos.
Mariano Rajoy, que por fin ha rectificado, parecía abonado a su tradicional estrategia de Quien resiste gana, que dicho sea de paso, no le ha ido nada mal en su vida política.
Pero en este caso, mal aconsejado –según dicen– por su gurú de cabecera, Pedro Arriola, estaba empezando a pesarle como una losa otro refrán tan explícito como cierto, que dice que Quien calla otorga. (SEGUIR LEYENDO).