Para la multinacional estadounidense especializada en software, servicios de internet y otras tecnologías, mantener interesados y motivados a sus trabajadores es fundamental.

Google se autodefine como un referente de empresa en la que cualquier persona quisiera trabajar, y no solo lo hace como una estrategia para captar talentos: lo que realmente le interesa es el aprovechamiento total de las aptitudes y el know how de sus empleados a largo plazo, en pro del crecimiento y rentabilidad de la compañía.

Google tiene claro que una persona desmotivada y desvinculada de la marca para la que trabaja no es igual de productiva, creativa ni proactiva, que aquella que se siente identificada con la cultura corporativa de su empresa.

La alta fidelización del equipo laboral de Google se ha logrado a través de una comunicación interna transparente que se basa en no ocultar información a ningún empleado independientemente de su cargo, fomentando así, el diálogo, el trabajo en equipo y la colaboración.

Además de la trasparencia en la comunicación, en Google no existen barreras jerárquicas entre los empleados, no hay protocolos para establecer relaciones entre los miembros del equipo y se fomenta la igualdad, lo que genera un ambiente de seguridad que permite pedir ayuda sin miedo y mantener una comunicación fluida.

Dentro de la estrategia de comunicación interna de la compañía, se ha establecido el “Thank Goodness It’s Friday” (TGIF), un espacio que se lleva a cabo todos los viernes, en el que los empleados pueden hacer a sus supervisores cualquier pregunta y recibir respuestas inmediatas en un ambiente distendido y cercano. No importa si se trata de dudas respecto a algún proyecto de trabajo o si se discute un tema como el clima laboral.

Aunque la apertura al diálogo y el reconocimiento al trabajo generan bienestar en los empleados, las oficinas de Google son famosas por sus grandes espacios y diseño único que nada tiene que ver con el modelo tradicional, y que son un plus que por supuesto tiene un importante impacto en la satisfacción laboral.

Masajes, comida gratis, salas de descanso, entre otras, forman parte de las ventajas que tiene para los empleados trabajar en una de las compañías más grandes del mundo.

Google facturó 90 mil millones de dólares en 2016 y continúa creciendo, muy probablemente porque su apuesta fundamental está en las personas que con su trabajo diario hacen posible que esto suceda.

• Erik Conover trabaja para Google y en el siguiente video muestra cómo es su día a día en la multinacional.