La Comisión Europea (CE) ha puesto a disposición del público una consulta con el objetivo de recabar ideas para combatir las noticias falsas y su propagación por las redes sociales, con ello se pretende reforzar también el acceso de los ciudadanos a las noticias fiables y evitar la difusión de la desinformación en internet. Con este objetivo, el Ejecutivo comunitario también anunció la creación de un grupo de expertos de alto nivel con el mismo objetivo. Estas medidas ayudarán a desarrollar una estrategia europea que se presentará en abril de 2018. La consulta estará disponible hasta el 23 de febrero de 2018 y es un primer paso para combatir un gran problema con mucha repercusión en la actualidad, y es que algunos expertos advierten que en tres años la mitad de la información que reciban los ciudadanos será falsa.
Son muchas las ocasiones en las que las noticias falsas han conseguido llegar al público e influir en hechos relevantes de la actualidad internacional. Ocurrió en la campaña electoral de Estados Unidos y las posteriores elecciones que llevaron a Donald Trump al poder y también en las elecciones de Francia en las que surgieron noticias falsas contra el entonces candidato y actual presidente Emmanuel Macron.
Frederic Filloux, del Monday Note, cuenta en este medio su propia experiencia personal en cuanto a noticias falsas se refiere. Filloux participó en una conferencia en una especie de juego de desinformación: “Formamos cuatro grupos de cuatro personas y se nos asignó la tarea de propagar una campaña de desinformación alegando que el ex vicepresidente Joe Biden se vio envuelto en un caso de acoso sexual que se resolvió en secreto”. El objetivo era el de ser lo más eficiente posible a la hora de difundir las noticias causando el mayor daño posible antes de una probable desacreditación.
Tras 20 minutos de creación de la campaña ficticia se compartieron las diferentes ideas. A un equipo se le ocurrió la idea de escribir la historia sobre Biden en un blog de la internet profunda o “Deep web”, con lo que resultaría improbable que alguien lo descubriera, y dejarlo ahí durante seis meses aproximadamente, con el beneficio de usarlo más tarde alegando: “¡Mirad! La historia estuvo aquí todo este tiempo y fue ignorada intencionadamente”. Otro grupo se centró en Twitter con la utilización de diferentes cuentas difamando al objetivo con hashtags, imágenes e ideas infundadas. Por último, otro grupo sugirió proponer el hecho de que el acuerdo se hubiera realizado con bitcoins para asegurar el anonimato y utilizar expertos en la materia que reforzaran esta posibilidad a través de entrevistas.
Sin duda hay muchas técnicas en la creación y utilización de noticias falsas y estas pueden ser muy peligrosas para la sociedad. Por este motivo Facebook y Google ya están tratando de poner remedio al asunto para controlar la cantidad de noticias falsas en sus plataformas. Por su parte, Facebook ha facilitado una herramienta con la que pretende enseñar a sus usuarios a identificar las noticias falsas y a protegerse de su terrible poder. Será cuestión de tiempo comprobar si la iniciativa de la Comisión Europea ayuda a controlar este problema social.