La digitalización está cambiando por completo la forma de hacer negocios y creando otros nuevos. Según la consultora McKinsey, la tercera parte de los directores de empresas con las que trabajan creen que su modelo de negocio cambiará por completo en los próximos cinco años debido a las nuevas tecnologías. Sin embargo, señalan en la consultora, las consejos directivos de las grandes empresas sufren un gap digital, aún no entienden la dimensión real de lo que ocurre y no apoyan un cambio real de cultura en la compañía.
En una encuesta realizada en 2015 por McKinsey sólo el 17% de los directores afirmó que el consejo directivo de la compañía estaba promocionando iniciativas digitales. De hecho, en un estudio anterior, sólo el 16% señaló que entendían perfectamente cómo estaba cambiando la dinámica industrial debido a la digitalización. Según McKinsey, la respuesta típica de las empresas ante el reto digital es adoptar medidas como contratar un director de entorno digital, hacer peregrinajes a Silicon Valley y crear comités o áreas digitales. Pero esto no sirve de mucho si no hay una verdadera comprensión de lo digital por parte de los líderes de la empresa y un cambio cultural en la compañía en ese sentido.
Los consejos directivos se enfrentan ahora a retos con los que no están acostumbrados a lidiar, como el crecimiento de nuevos competidores, que además llegan desde sectores adyacentes y no desde el entorno natural de la industria. Además, hay que atender a cambios tecnológicos cada vez más rápidos, las demandas de unos clientes que reclaman más experiencia digital y riesgos no tradicionales.
Los directivos de las deben ser conscientes, según McKinsey, del efecto potencial que tiene el cambio digital en las distintas partes de la empresa y en su cadena de valor y asumir que algunas de sus estrategias pueden quedar obsoletas debido a la revolución tecnológica.
No tienen más remedio, afirma McKinsey, que liderar un cambio radical en la organización para actualizar la actividad de la compañía y reclutar talento digital. Muchas de las empresas se enfrentan al reto de diseñar estrategias de negocio a largo plazo basadas en lo digital que requieren una inmediata y costosa apuesta de inversión. En McKinsey hacen un amplio análisis de lo que eso supone (Adapting your board to the digital age) y proponen cuatro ideas clave para ello.
Solventar el gap digital dentro de la compañía
Pocos miembros del consejo de dirección tienen el conocimiento digital para tener conversaciones provechosas con aquellos de la compañía que saben dónde se mueven.
Entender la dimensión del reto
En los centros de mando de las empresas se sigue confiando en el businnes as usual y no se es consciente de que la digitalización puede suponer un golpe radical al modelo de negocio.
Estar más pendientes de la estrategia y el riesgo
La velocidad va en aumento. Las reuniones de estrategia y de valoración de riesgos deben ser más continuas.
Aprovechar bien el talento digital
El choque cultural entre los directivos al viejo estilo y los rompedores talentos digitales no ayuda al entendimiento. Y ocurre por ambas partes. Los directivos a la antigua pueden no entender a reciente fichaje del mundo tech; pero estos a menudo tampoco se adaptan a la cultura de compañías convencionales. Provienen de un tipo de empresas donde lo informal y el riesgo son habituales.
