Muchas empresas están cambiando buena parte de sus servicios informáticos a la nube, un movimiento que tiene considerables consecuencias para las consumidores y proveedores de tecnología. En los próximos años, las empresas harán un cambio fundamental respecto a las tecnologías de la información: muchas pasarán de “construir tecnologías de la información” a “consumir tecnologías de la información”, asegura un reciente informe de McKinsey. Según la consultora, que ha llevado a cabo su estudio entrevistando a 800 responsables de informática de grandes empresas de diversos sectores en EEUU y Europa, especialmente de banca, seguros y servicios de salud. La inmensa mayoría de ellas están diseñando ahora mismo “sistemas híbridos” en los que al margen de los recursos propios habrá una importante infraestrucutra informática en la nube. La reducción de costes es una de las motivaciones para este cambio a sistemas más distribuidos pero no la única, ya que la mejora en rapidez y calidad del servicio es también considerada una ganancia de importancia. Por contra, tener garantías sobre la seguridad y la fiabilidad de los servicios informáticos en la nube es la principal preocupación, y estas dudas aumentan cuanto mayor es la compañía en volumen de trabajadores o de negocio, según indica el informe de McKinsey. Según el estudio, la mayoría de las empresas encuestadas en el estudio tienen planeado mover en los dos o tres próximos años al menos el 20% de su carga de trabajo a entornos compartidos en la nube, ya sea usando servicios existentes y abiertos a otros clientes o usando plataformas especialmente creadas para ellas. El estudio de McKinsey puede consultarse en IT as a service: From build to consume