Fukuyama: “Los excesos del capitalismo son una amenaza para la democracia”

Francis Fukuyama, hasta hace poco uno de los pensadores favoritos de los neoconservadores estadounidenses y autor del “Fin de la Historia”, parece haber cambiado su chip intelectual; no de otra forma, si no, podrían explicarse algunas de las cuestiones que plantea en la actualidad. Fukuyama dice ahora que “los excesos del capitalismo son una amenaza para la democracia” y se pregunta la razón por la cual no existe un “Tea Party” en la izquierda, según confiesa en una entrevista publicada en Der Spiegel.

Dice el politólogo que en la actualidad no hay una alternativa viable al capitalismo. “De lo que realmente estamos hablando es solo del crecimiento económico y del desarrollo económico de las sociedades modernas. Una combinación de factores está poniendo en cuestión su progreso en Estados Unidos donde hemos tenido grandes cambios tecnológicos que han sustituido a la mano de obra no cualificada y ello ha dado lugar a que mucha gente haya perdido sus empleos en las democracias occidentales”, señala.

Ante la cuestión de la desigualdad de ingresos en los ciudadanos de los países avanzados Fukiyama responde que tal cosa no es buena para la democracia y asegura que “si la renta es relativamente distribuida con cierta uniformidad y no hay marcadas diferencias entre ricos y pobres, existe un mayor sentido de comunidad y de igualdad y, por tanto, un mayor sentido de confianza”.

“En los Estados Unidos en este momento, estamos viendo regreso del populismo. Debería venir de la izquierda, pero en realidad la mayor parte está a la derecha. Si usted habla con los miembros del Tea Party acerca de sus sentimientos con respecto al gobierno, verá que son muy apasionados. Odian al gobierno. Piensan que han sido traicionados por las élites”, añade el entrevistado.

En otro momento de la conversación añade que el reciente interés público por la desigualdad y el movimiento Occupy Wall Street son los precursores del cambio en la buena dirección. “El problema es que en los Estados Unidos es extremadamente difícil movilizar a la gente en torno a cuestiones de clase. El presidente Barack Obama fue condenado al ostracismo como “socialista europeo” cuando planteó la idea de subir los impuestos a los ricos. Estos debates de clase son históricamente impopulares” matiza.

A la pregunta de la revista alemana del por qué no vemos a la izquierda levantándose contra los ricos, Fukuyama responde: “Yo también estoy perdido. ¿Dónde está el levantamiento de la izquierda? Esta es una crisis que comenzó en Wall Street. En realidad, tiene sus raíces en el particular modelo americano de la liberación de las finanzas. Ha herido tremendamente a la gente ordinaria, y beneficiado a la parte más rica del país -el sector financiero- que se manejó muy bien en la crisis, gracias a los rescates del gobierno”.

Y sobre cómo afrontar la crisis en EEUU señala: “Creo que la única solución a nuestros problemas actuales es la reestructuración de todos los grandes bancos, Goldman Sachs, Citigroup y Bank of America, entre otros, y convertirlos en entidades más pequeñas que se pueda permitir que vayan a la quiebra. Ya no serían ‘demasiado grandes para quebrar’. Pero esto no ha ocurrido hasta ahora” (…) “El equipo de Obama pudo haber nacionalizado los bancos y luego venderlos por partes. Sin embargo, su visión de conjunto de lo que es posible y deseable está aún muy moldeada por las necesidades de estos grandes bancos”. Sobre los republicanos estadounidenses, Fukuyama asegura que “están totalmente comprados por Wall Street”, pero que la clase trabajadora seguirá dándole sus votos por resentimiento.

En otro momento de la entrevista señala el intelectual norteamericano: “El problema de dirección política no se deriva simplemente de la presión de los mercados. Todas las democracias modernas tienen una enfermedad, que es que el proceso democrático tiende a ser capturado por grupos bien organizados que no son representativos de la población en general. Este es todo el problema con Grecia. Los farmacéuticos y los médicos y los funcionarios públicos y los arquitectos, y todos los demás grupos sociales en ese país, se han organizado en una sociedad anónima cerrada que controla los precios, que en gran medida evita pagar impuestos. Ellos hacen una fortuna, pero la bancarrota nacional es un hecho”

Finalmente y refiriéndose a la situación en la UE y sus intentos de mantener en vigencia el euro Fukuyama dice que “el proyecto europeo fue manejado por las élites desde el principio” y que cuando la población de un país votaba en contra de más regulación en la UE las elites simplemente decían “¨Oh, sólo ha salido mal esta vez, vamos seguir votando hasta que salga bien¨”. “Prácticamente todos los países europeos ahora tienen un partido populista de derechas. Ellos están en contra de la UE, contra los inmigrantes, y tiene exactamente el mismo ideario, porque la percepción es que las elites en Europa realmente no abordan sus problemas”, termina la entrevista de Der Spiegel.

Felicitación Navideña