El Gobierno del Reino Unido ha creado un fondo denominado Big Society Capital con el propósito de que financie a organizaciones benéficas y otros grupos de la comunidad. El fondo dispone en este momento de 600 millones de libras esterlinas procedentes, en su mayoría, de dinero generado por cuentas bancarias que han estado inactivas durante más de 15 años, según la BBC.
El fondo apoyará a las empresas sociales que demuestren que pueden afrontar una inversión contando con los ingresos que generen. “Se trata de proporcionar capital para ayudar a la sociedad a expandirse”, según el primer ministro, David Cameron quien añadió que “al igual que las finanzas de la City han sido esenciales para ayudar a las empresas a crecer también lo serán para ayudar a hacer frente a nuestros problemas sociales más acuciantes”.
El presidente de la Big Society Capital, sir Ronald Cohen, un inversor en riesgo, ha dicho que el objetivo del fondo es crear un “próspero mercado para la inversión social”. La idea, según Cohen, es ayudar a las empresas que proporcionan un beneficio a la sociedad mucho mayor que los beneficios que obtienen. También aclaró que parte de la rentabilidad de las inversiones del fondo sería pagada por el Gobierno.
El fondo ya ha acordado inversiones por un valor de 3,6 millones de libras con varios sistemas diferentes, que incluyen: Pensar en el impacto social y en la ayuda a los jóvenes en el trabajo y la educación. Obras de franquicia, que capaciten a los desempleados para asumir la explotación de un negocio de esta índole y el Community Generattion Fund, que apoya el desarrollo de infraestructuras en energías renovables, como paneles solares y calderas de biomasa, para las comunidades locales
Para Dan Corry, director ejecutivo de New Philanthropy Capital y ex asesor de Gordon Brown, la importancia de este nuevo sistema no debe ser sobrevalorada. “Creo que Big Society Capital es una buena cosa pero se trata de una cantidad limitada de dinero y esto es como una gota en el océano teniendo en cuenta lo que está sucediendo en el sector golpeado por el programa de reducción del déficit”, señaló Corry a la BBC.
El nuevo fondo de inversión es independiente del Gobierno y el 60% de sus acciones son propiedad de la Big Society Trust, una sociedad de responsabilidad limitada formada por ejecutivos de asuntos sociales y con reglamentación gubernamental. El resto de sus acciones, afirma la información de la BBC, están en manos de Barclays, HSBC, Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland. Por su parte, la Asociación de Banqueros Británicos (BBA) aclaró que las personas que disponen de dinero no reclamado en cuentas bancarias todavía podrían recuperarlo.