Hace unas semanas publicamos el post sobre ‘Las 8 diferencias de un jefe extraordinario’, una de las entradas al blog que ha tenido un mayor número de lectores y, de forma significativa, comentarios.
Basado en otro post del mismo autor, Geoffrey James, ahora vamos a tratar las 8 cosas que los buenos jefes esperan de cualquier colaborador.
Como señala James, hay una cosa que cualquier buen jefe tiene que hacer: comunicar claramente a sus colaboradores lo que espera de ellos. Con esta actitud, al final, todo el equipo y cada persona sabe con certeza su rol para el éxito de la compañía.
Ssi tú eres el jefe, seguramente, querrás compartir estas ideas con tus colaboradores. Y si eres uno de ellos, aprende estas 8 reglas de comportamiento que van a hacer feliz a tu jefe:
1. Cumple tu palabra. Tu jefe necesita creerte, realmente. Cuando tengas una tarea, hazla a fondo. Pero no te sobre comprometas nunca ni tampoco respondas con fórmulas como lo intentaré o quizá.
2. Sorpresas, las justas. El gran temor de cualquier jefe es no enterarse de cualquier problema o preocupación. Por tanto, aunque pienses que tu jefe puede enfadarse, no le escondas las malas noticias. Si tras varias experiencias ves que mata al mensajero, entonces mejor te quedas callado la próxima vez.
3. Ten preparados los detalles. Cualquier buen jefe quiere tener claro que eres competente y dominas tu trabajo. Por eso, en ocasiones, puede parecer que te hace un interrogatorio de tercer grado. Por ello, tienes que estar preparado a fondo con todos los detalles claros.
4. Tómate en serio tu trabajo. Los jefes valoran a quienes tienen realmente bajo control su trabajo y dedican tiempo a profundizar en el mismo. Y quieren personas que, aunque no sean excelentes en todo, sean muy buenos en su especialidad.
5. Respalda las decisiones de tu jefe. En el proceso de toma de decisiones, expresa tu opinión con claridad, incluso aunque sea diferente a la que pretende adoptar tu superior. Pero una vez se ha tomado la decisión, tienes que apoyarla, al margen de que fuera o no tu preferida.
6. Ofrece soluciones, no quejas. Los quejosos son la pesadilla de los jefes. Nada es más irritante o aburrido que escuchar a alguien quejarse de algo que no va a ser capaz de cambiar. Por tanto, no plantees un problema si no tienes una propuesta para solucionarlo.
7. Comunícate con un lenguaje sencillo. Los jefes se enfrentan a muchas comunicaciones de sus colaboradores y lo que necesitan es un lenguaje sencillo, claro y directo, con frases cortas y que se entiendan de forma rápida.
8. Conoce tu trabajo real. Al margen de tu especialidad, tu verdadero trabajo es conseguir que tu jefe tenga éxito. No hay excepción, ninguna, a esta regla.
Y, en sentido contrario, el verdadero trabajo de un gran jefe, concluye el post de Inc., es que tu trabajo sea un éxito.
